Cómo dar de alta los suministros de mi nueva vivienda

Cada año son muchas las personas que deciden cambiar de casa, algunas debido a que dejan de vivir en el núcleo familiar, otras personas se mudan geográficamente y hay quien decide que ha llegado el momento de cambiar de vivienda buscando otras comodidades.

Es un momento que genera ilusión, pues se interpreta como un nuevo comienzo, pero, como en todos los inicios, debemos tener claro qué cosas son indispensables para comenzar esta nueva aventura.

En esta entrada nos centraremos en explicar como dar de alta los suministros de tu nueva vivienda tanto de luz, agua y gas, sin duda elementos claves para desarrollar con normalidad la vida dentro del inmueble.

Cuando llega la hora de contratar la luz, se debe diferenciar entre la distribuidora, que es quien suministra la energía y la comercializadora, que es quien se encarga de la contratación de la luz y del cobro de las facturas.

En caso de que la vivienda sea nueva, se debe disponer del Certificado de Instalación Eléctrica (CIE) que será emitido por un electricista autorizado.

Esta se debe calcular teniendo en cuenta el número máximo de aparatos electrónicos que puedan usarse simultáneamente, por lo que variará dependiendo del número de personas que vivan en esa vivienda y del modo de vida desarrollado.

Existen distintos estándares normalizados en cuanto a la potencia a contratar, en función de las necesidades de cada caso.

Se deberá estudiar la potencia necesaria para que no se produzcan cortes de luz pero sin excedernos en la contratación puesto que a mayor energía contratada, mayor precio mensual.

En el caso particular de contratar la luz, el precio del alta está regulado, sin importar la comercializadora contratada, existiendo costes también en caso de  aumentar la potencia contratada existente, el precio generalmente oscila entre los 130-200 euros, que serán abonados en la primera factura.

Una vez se tiene definida la potencia necesaria, debemos elegir la tarifa que más se adapte a nuestros hábitos de consumo, ya que existen multitud de opciones con sus ventajas e inconvenientes, en cada una se fija el precio del Kilovatio hora.

Este precio dependerá también del mercado donde nos encontremos, existiendo el mercado libre y el mercado regulado; este último regulado por el gobierno para aquellos consumidores que no superen los 10 Kw de potencia contratada en sus hogares.

Los que posean una potencia contratada superior, deben estar dentro del mercado libre, además claro de quienes tengan una potencia inferior y quieran adherirse a dicho plan.

Seguido de la luz, debemos dar de alta el suministro de gas.

Para ello, debemos presentar la siguiente documentación:

–Datos personales de quién será el titular del contrato.

–Dirección de la vivienda.

-Presentar el código CUPS (Código universal del punto de suministro) (Único en cada instalación)

-Copia de la escritura de la vivienda

-Certificado de instalación receptora individual (IRI)

–Licencia de primera ocupación de la vivienda

–Certificado de la instalación térmica.

En el caso de que se trate de una vivienda de obra nueva, será la promotora quien se encargue de realizar estas gestiones.

Este costo comprende:

-Los derechos de alta al suministro. (Dependerán de la comunidad autónoma donde nos encontremos)

-La tarifa de acceso (Depende del consumo y se divide en  tramos en función de la demanda de gas)

El coste de nuevo suministro, está regulado en 128 euros en todo el terreno nacional, cuando el alta es por primera vez para la vivienda, el instalador será quien asigne la tarifa de acceso dependiendo del tamaño y el equipamiento del hogar, que se irá regulando cada año para conseguir la tarifa óptima.

Como en el caso de las eléctricas debemos elegir la opción que mejor se adapte a nosotros, existiendo diferencias entre mercado libre y mercado regulado.

Conseguir que nuestra tarifa se adapte a nuestro modo de vida ayudará en gran manera a reducir costes sin disminuir consumo.

Por último nos queda dar de alta el suministro de agua,cuya contratación es la más sencilla. Para solicitarlo en caso de que la vivienda sea nueva, se debe ir a la compañía suministradora de la comunidad.

Pese a que la documentación requerida puede variar, por lo general incluye:

-Licencia de ocupación del inmueble.

-Cédula de habitabilidad.

El precio de contratación también variará dependiendo de la ubicación.

Si tienes cualquier pregunta no dudes en contactarnos, nos comprometemos a contestarte en menos de 24h.

También trabajamos en Mallorca.